“Te levantas una mañana, convencido de que tienes por delante una de tantas jornadas de trabajo, a veces pesadas, a veces solamente aburridas. O bien, eres feliz porque sabes que vas a hacer algo programado desde hace tiempo o vas a ver a alguien con quien te sientes bien. en fin, que todo parece estar bajo control.

Sin embargo, tres horas después, nada es como antes. Puede que haya habido un accidente de coche en el que ha muerto alguien a quien amabas, un incendio puede haber destruido cuanto tenías, o alguien puede haberte agredido de manera violenta e inesperada.

Desde ese momento en adelante habrá en tu vida un <<antes>> y un <<después>>. <<Antes<< de que ocurriera este acontecimiento probablemente creías que el mundo era justo y que todo tenía un significado.

<<Después>>, de golpe, sientes que ya no ejerces control sobre tu vida y lo que sucede a tu alrededor. Te sientes vulnerable y tu mundo ya no es seguro. Es difícil darle un sentido a lo que vendrá: el sentido de la vida que estaba presente apenas unos instantes antes ya no existe, ya nada es justo ni equitativo”.

(Cagnoni, F. & Milanese, R. 2010).

“El dolor no desaparece, decanta”
G. Nardone

  • La palabra griega TRAUMA significa HERIDA
  • En otras palabras, el trauma se puede definir como <<una experiencia emocional correctiva>> negativa, que introduce un cambio ‘catastrófico’ en la vida de una persona, abriendo una grieta en su sentido de realidad y en su equilibrio personal (Milanese & Cagnioni, 2009).
  • Desarrollar un trastorno depende de cómo la persona reacciona al momento de afrontar (cope) el evento traumático; en otras palabras, de sus “coping reactions”. (Milanese & Cagnioni, 2009).
  • Lo que distingue a las personas que desarrollan un Trastorno de Estrés Postraumático de aquellas que no lo desarrollan y que simplemente manifiestan un estrés temporal, es que las primeras organizan su vida entera en torno al trauma
  • El pasado no se puede cambiar; se puede cambiar el efecto que tiene sobre el presente.