2 hermanas famosas que lucharon con una enfermedad mental. 1 sobrevivió. Esta es su historia. ( Inglés )

La actriz nominada al Oscar Mariel Hemingway comparte la trágica historia de las enfermedades mentales de su familia, incluyendo el suicidio de su abuelo, autor Ernest Hemingway, y su hermana, la actriz Margot. Mariel explica cómo ha superado su propia depresión y pensamientos suicidas para crear una vida saludable para ella y sus hijos.

 

 

 

“Convertimos problemas cotidianos en trastornos mentales”

Allen Frances (Nueva York, 1942) dirigió durante años el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM), en el que se definen y describen las diferentes patologías mentales. Este manual, considerado la biblia de los psiquiatras, es revisado periódicamente para adaptarlo a los avances del conocimiento científico. El doctor Frances dirigió el equipo que redactó el DSM IV, a la que siguió una quinta revisión que amplió considerablemente el número de entidades patológicas. En su libro ¿Somos todos enfermos mentales? (Ariel, 2014) hace autocrítica y cuestiona que el considerado como principal referente académico de la psiquiatría colabore en la creciente medicalización de la vida.

Pregunta. En el libro entona un mea culpa, pero aún es más duro con el trabajo de sus colegas en el DSM V. ¿Por qué?

Respuesta. Nosotros fuimos muy conservadores y solo introdujimos dos de los 94 nuevos trastornos mentales que se habían sugerido. Al acabar, nos felicitamos, convencidos de que habíamos hecho un buen trabajo. Pero el DSM IV resultó ser un dique demasiado endeble para frenar el empuje agresivo y diabólicamente astuto de las empresas farmacéuticas para introducir nuevas entidades patológicas. No supimos anticiparnos al poder de las farmacéuticas para hacer creer a médicos, padres y pacientes que el trastorno psiquiátrico es algo muy común y de fácil solución. El resultado ha sido una inflación diagnóstica que produce mucho daño, especialmente en psiquiatría infantil. Ahora, la ampliación de síndromes y patologías en el DSM V va a convertir la actual inflación diagnóstica en hiperinflación.

P. ¿Todos vamos a ser considerados enfermos mentales?

R. Algo así. Hace seis años coincidí con amigos y colegas que habían participado en la última revisión y les vi tan entusiasmados que no pude por menos que recurrir a la ironía: habéis ampliado tanto la lista de patologías, les dije, que yo mismo me reconozco en muchos de esos trastornos. Con frecuencia me olvido de las cosas, de modo que seguramente tengo una predemencia; de cuando en cuando como mucho, así que probablemente tengo el síndrome del comedor compulsivo, y puesto que al morir mi mujer, la tristeza me duró más de una semana y aún me duele, debo haber caído en una depresión. Es absurdo. Hemos creado un sistema diagnóstico que convierte problemas cotidianos y normales de la vida en trastornos mentales.

P. Con la colaboración de la industria farmacéutica…

R. Por supuesto. Gracias a que se les permitió hacer publicidad de sus productos, las farmacéuticas están engañando al público haciendo creer que los problemas se resuelven con píldoras. Pero no es así. Los fármacos son necesarios y muy útiles en trastornos mentales severos y persistentes, que provocan una gran discapacidad. Pero no ayudan en los problemas cotidianos, más bien al contrario: el exceso de medicación causa más daños que beneficios. No existe el tratamiento mágico contra el malestar.

P. ¿Qué propone para frenar esta tendencia?

R. Controlar mejor a la industria y educar de nuevo a los médicos y a la sociedad, que acepta de forma muy acrítica las facilidades que se le ofrecen para medicarse, lo que está provocando además la aparición de un mercado clandestino de fármacos psiquiátricos muy peligroso. En mi país, el 30% de los estudiantes universitarios y el 10% de los de secundaria compran fármacos en el mercado ilegal. Hay un tipo de narcóticos que crean mucha adicción y pueden dar lugar a casos de sobredosis y muerte. En estos momentos hay ya más muertes por abuso de medicamentos que por consumo de drogas.

P. En 2009, un estudio realizado en Holanda encontró que el 34% de los niños de entre 5 y 15 años eran tratados de hiperactividad y déficit de atención. ¿Es creíble que uno de cada tres niños sea hiperactivo?

R. Claro que no. La incidencia real está en torno al 2%-3% de la población infantil y sin embargo, en EE UU están diagnosticados como tal el 11% de los niños y en el caso de los adolescentes varones, el 20%, y la mitad son tratados con fármacos. Otro dato sorprendente: entre los niños en tratamiento, hay más de 10.000 que tienen ¡menos de tres años! Eso es algo salvaje, despiadado. Los mejores expertos, aquellos que honestamente han ayudado a definir la patología, están horrorizados. Se ha perdido el control.

P. ¿Y hay tanto síndrome de Asperger como indican las estadísticas sobre tratamientos psiquiátricos?

R. Ese fue uno de los dos nuevos trastornos que incorporamos en el DSM IV y al poco tiempo el diagnóstico de autismo se triplicó. Lo mismo ocurrió con la hiperactividad. Nosotros calculamos que con los nuevos criterios, los diagnósticos aumentarían en un 15%, pero se produjo un cambio brusco a partir de 1997, cuando las farmacéuticas lanzaron al mercado fármacos nuevos y muy caros y además pudieron hacer publicidad. El diagnóstico se multiplicó por 40.

P. La influencia de las farmacéuticas es evidente, pero un psiquiatra difícilmente prescribirá psicoestimulantes a un niño sin unos padres angustiados que corren a su consulta porque el profesor les ha dicho que el niño no progresa adecuadamente, y temen que pierda oportunidades de competir en la vida. ¿Hasta qué punto influyen estos factores culturales?

R. Sobre esto he de decir tres cosas. Primero, no hay evidencia a largo plazo de que la medicación contribuya a mejorar los resultados escolares. A corto plazo, puede calmar al niño, incluso ayudar a que se centre mejor en sus tareas. Pero a largo plazo no ha demostrado esos beneficios. Segundo: estamos haciendo un experimento a gran escala con estos niños, porque no sabemos qué efectos adversos pueden tener con el tiempo esos fármacos. Igual que no se nos ocurre recetar testosterona a un niño para que rinda más en el fútbol, tampoco tiene sentido tratar de mejorar el rendimiento escolar con fármacos. Tercero: tenemos que aceptar que hay diferencias entre los niños y que no todos caben en un molde de normalidad que cada vez hacemos más estrecho. Es muy importante que los padres protejan a sus hijos, pero del exceso de medicación.

P. ¿En la medicalización de la vida, no influye también la cultura hedonista que busca el bienestar a cualquier precio?

R. Los seres humanos somos criaturas muy resilientes. Hemos sobrevivido millones de años gracias a esta capacidad para afrontar la adversidad y sobreponernos a ella. Ahora mismo, en Irak o en Siria, la vida puede ser un infierno. Y sin embargo, la gente lucha por sobrevivir. Si vivimos inmersos en una cultura que echa mano de las pastillas ante cualquier problema, se reducirá nuestra capacidad de afrontar el estrés y también la seguridad en nosotros mismos. Si este comportamiento se generaliza, la sociedad entera se debilitará frente a la adversidad. Además, cuando tratamos un proceso banal como si fuera una enfermedad, disminuimos la dignidad de quienes verdaderamente la sufren.

P. Y ser etiquetado como alguien que sufre un trastorno mental, ¿no tiene también consecuencias?

R. Muchas, y de hecho cada semana recibo correos de padres cuyos hijos han sido diagnosticados de un trastorno mental y están desesperados por el perjuicio que les causa la etiqueta. Es muy fácil hacer un diagnóstico erróneo, pero muy difícil revertir los daños que ello conlleva. Tanto en lo social como por los efectos adversos que puede tener el tratamiento. Afortunadamente, está creciendo una corriente crítica con estas prácticas. El próximo paso es concienciar a la gente de que demasiada medicina es mala para la salud.

P. No va a ser fácil…

R. Cierto, pero el cambio cultural es posible. Tenemos un magnífico ejemplo: hace 25 años, en EE UU el 65% de la población fumaba. Ahora, lo hace menos del 20%. Es uno de los mayores avances en salud de la historia reciente, y se ha conseguido por un cambio cultural. Las tabacaleras gastaban enormes sumas de dinero en desinformar. Lo mismo que ocurre ahora con ciertos medicamentos psiquiátricos. Costó mucho hacer prosperar la evidencia científica sobre el tabaco, pero cuando se consiguió, el cambio fue muy rápido.

P. En los últimos años las autoridades sanitarias han tomado medidas para reducir la presión de los laboratorios sobre los médicos. Pero ahora se han dado cuenta de que pueden influir sobre el médico generando demanda en el paciente.

R. Hay estudios que demuestran que cuando un paciente pide un medicamento, hay 20 veces más posibilidades de que se lo prescriban que si se deja simplemente a decisión del médico. En Australia, algunos laboratorios requerían para el puesto de visitador médico a personas muy agraciadas, porque habían comprobado que los guapos entraban con más facilidad en las consultas. Hasta ese punto hemos llegado. Ahora hemos de trabajar para lograr un cambio de actitud en la gente.

P. ¿En qué sentido?

R. Que en vez de ir al médico en busca de la píldora mágica para cualquier cosa, tengamos una actitud más precavida. Que lo normal sea que el paciente interrogue al médico cada vez que le receta algo. Preguntar por qué se lo prescribe, qué beneficios aporta, qué efectos adversos tendrá, si hay otras alternativas. Si el paciente muestra una actitud resistente, es más probable que los fármacos que le receten estén justificados.

P. Y también tendrán que cambiar hábitos.
R. Sí, y déjeme decirle un problema que he observado. ¡Tienen que cambiar los hábitos de sueño! Sufren ustedes una falta grave de sueño y eso provoca ansiedad e irritabilidad. Cenar a las 10 de la noche e ir a dormir a las 12 o la una tenía sentido cuando hacían la siesta. El cerebro elimina toxinas por la noche. La gente que duerme poco tiene problemas, tanto físicos como psíquicos.

HARTARSE, COMER Y VOMITAR

Conferencia y presentación del libro: «Hartarse, vomitar, torturarse» de Giorgio Nardone

 

COP Catalunya

El síndrome del vomiting y el del self-harming (autolesionarse), tienen muchos puntos en común, tal y como pudimos descubrir en la Conferencia y presentación del libro «Hartarse, vomitar, torturarse» de Giorgio Nardone el pasado 15 de marzo, en el COP Catalunya.

Nardone es psicólogo, psicoterapeuta, fundador y director del Centro de Terapia Estratégica de Arezzo y director de las Escuelas de Problem Solving Estratégico, internacionalmente conocidas.

Josep Vilajoana, decano del COP Catalunya, dio la bienvenida a Nardone, explicando su relación profesional con el conferenciante, con el cual, el COP Catalunya ha establecido diversos acuerdos institucionales. El enfoque estratégico, ha facilitado que la Sección de Psicología Clínica sea una sección abierta a diferentes orientaciones psicológicas.

Júlia Pascual, secretaria de la Sección de Psicología Clínica y de la Salud del COP Catalunya, hizo la presentación de Giorgio Nardone, introduciendo al Grupo de Trabajo de Terapia Breve Estratégica, que tiene como objetivo principal reunir a la comunidad de psicólogos estratégicos, para difundir la investigación de este modelo y promover nuevas actividades. De Nardone dijo que no es solamente conocido por su gran creatividad, sino también por su rigor científico. «Es un gran filósofo y un gran humanista que ha escrito más de 30 libros»

De izqda. a dcha.: J. Pascual, G. Nardone y J. Vilajoana.
Nardone, por su parte, definió la compulsión del vomiting y la autolesión, y explicó diversas técnicas y estrategias para resolver los problemas y las competencias comunicativas y relacionales que tiene que aplicar el psicoterapeuta, y que podemos encontrar ampliadas y con ejemplos en su libro.

La patología se basa en una compulsión basada en el placer. Hay dos grandes categorías: la compulsión basada en el miedo y la obsesión, y la compulsión basada en el placer. Como ya dijo Epicuro, el placer más sublime viene del vientre. La mayoría de los casos están basados en el placer que proporciona autolesionarse, no se torturan para hacerse daño, sino para llegar a un tipo de sensación que les hace sentirse vivos. Nuestro sistema nervioso está constituido de tal manera que los canales por los que pasan las sensaciones de miedo y placer son los mismos.

El premio Nobel Laborit, demostró hace muchos años que, si repito una acción con mi cuerpo más de ciertas veces, se transforma inevitablemente en placer. Esto explica cómo el hartarse y el vómito, que pueden parecer un método para adelgazar o no engordar, se transforma en un ritual de placer. Se empieza a vomitar como base de una enfermedad como la anorexia y la bulimia pero después de un tiempo, este tipo de experiencia se transforma en un ritual de placer. Esto también funciona en los actos de autolesión, donde los cortes provocan placer.

La investigación de este tipo de comportamientos se remonta a 1993, cuando se gestionan dos grandes proyectos de investigación e intervención en el instituto de Nardone en Arezzo, focalizados en los trastornos fóbico-obsesivos, utilizando metodologías rigurosas e intervenciones estratégicas para ver cómo respondían los pacientes a los problemas.

Se construyeron una serie de protocolos que se pueden aplicar a personas diferentes para tratar el mismo tipo de trastorno alimentario. El estudio demostró que, en el 70% de pacientes, la enfermedad no eran ni anorexia ni bulimia. Las posteriores investigaciones realizadas por la APA y por la Asociación Mundial de los Trastornos de Alimentación, lo confirmaron. Muchos libros sobre psiquiatría hablan de las autolesiones como síntomas de trastornos esquizofrénicos o borderline, y no necesariamente es así, pues observamos diferencias entre la literatura clínica y la observación clínica.

Así se inició el contacto con Mathew Selekman, profesional de la salud mental que ha publicado dos libros sobre actos autolesivos, quien corrobora que más del 80% de personas que se autolesionan, sufren desórdenes alimenticios. El tema de los desórdenes alimenticios es el menos explorado, porque son los que menos responden a los fármacos y, la mayoría de investigaciones que se llevan a cabo en Estados Unidos están financiadas por empresas farmacéuticas.

Este tipo de problemas contempla dos modelos de pacientes muy extremos, personas provocadoras que intentan seducir, reptar y se declaran transgresoras, y personas etéreas que muestran comportamientos de culpabilidad. Con las primeras, Nardone presenta un tratamiento que consiste en dejar que los pacientes coman lo que quieran y lo vomiten si quieren, pero en lugar de hacerlo inmediatamente, han de esperar una hora, aumentando el tiempo de espera a medida que avanzan las semanas. Al final, el paciente no encuentra placer en este acto, sino incomodidad. En cambio, con los segundos se planifica el acto de comer, vomitar y cortarse de manera perfecta, pero una sola vez al día, en lugar de hacerlo en numerosas ocasiones. Al final, el placer se va diluyendo hasta que no necesitan recurrir al vómito ni a la autolesión.

Nardone también comentó que en el DSM-V, que saldrá pronto, se encontrará una categoría sobre los síndromes psicóticos subclínicos, lo cual es grave porque se podrá administrar psicofármacos para trastornos leves que realmente no los necesitan.

PERVERSIÓN DE LA INTELIGENCIA

Giorgio Nardone: «Es una perversión de la inteligencia creer que la razón lo solventa todo»

Este psicólogo, reconocido internacionalmente, defiende que todos podemos ser víctimas de la duda patológica

Creador de la Terapia Breve Estratégica, y considerado como uno de los mayores exponentes de la llamada Escuela de Palo Alto, este profesional de la psicología lleva más de veinte años solucionando los problemas psicológicos de sus pacientes en su centro de Arezzo (Italia), fundado juntamente con quien fuera su maestro, Paul Watzlawick. Reconocido internacionalmente como uno de los terapeutas más creativos y rigurosos, es autor de casi una treintena de libros. El último, acaba de ver la luz: Pienso, luego sufro.

Su último libro versa, en esencia, sobre la duda patológica. ¿De qué hablamos cuando hacemos referencia a este concepto?
Es cuando un sujeto entra dentro de un laberinto mental, donde la persona continuamente intenta obtener respuestas correctas a través de preguntas mal formuladas. Este laberinto se transforma en una trampa mortal que, en su máxima expresión, puede llevar a un trastorno obsesivo paranoico y psicótico. Kant decía que antes de pensar en la respuesta, hay que analizar si la pregunta que nos hacemos es correcta.

Nos obsesionamos en obtener la respuesta que nos tranquilice, cuando partimos de una pregunta errónea…
Esa es la trampa. La necesidad de encontrar la seguridad es, a la vez, una imposición para encontrar una respuesta tranquilizadora. Cuanto más busques las respuestas, más surgirán las preguntas.

¿Se trata de una anomalía que la modernidad ha acentuado?
Sin duda, porque la modernidad ha incrementado la idea de que el ser humano puede tener el control de todo. La ilusión de que a través del razonamiento racional yo puedo manejarlo todo crea una confrontación frente a la realidad. Y cuando esto sucede, la persona que la padece se desmorona.

Aunque parezca contradictorio, usted defiende que con la llegada del razonamiento apareció también la duda…
Así es. La duda y el razonamiento racional son complementarios. Si yo busco una respuesta racional a una pregunta que no tiene solución, que es indecidible, entraré en una trampa de la que no podré escapar.

¿Todavía somos víctimas de los postulados de Platón y Aristóteles, quienes apostaban por un control racional de la realidad?
Efectivamente. Aristóteles decía: verdadero o falso, y excluía una tercera posibilidad. Pero en la realidad hay cosas que no son ni verdaderas ni falsas, sino que son las dos cosas al mismo tiempo. Es la paradoja de la ambivalencia lógica. Por ejemplo, tú estás con tu mujer y la quieres mucho. Pero ella, antes que contigo, compartió la vida con otro hombre. Tú le preguntas si le quería, y ella te responde “sí, pero a ti te amo más”. Ahí está la ambivalencia. Lo que dice ella es verdadero y falso al mismo tiempo. En la mayoría de las relaciones afectivas, la ambivalencia es mucho más frecuente que la racionalidad. Y es por esa razón. Cuando quiero resolver un problema basado en la ambivalencia a través de un razonamiento racional, creo una duda patológica.

Conclusión: “De lo que no se puede hablar, es mejor guardar silencio”, como dijo Wittgenstein, al que usted cita.
Naturalmente [risas].

¿Todos podemos ser víctimas de la duda patológica?
Absolutamente, porque es una perversión de la inteligencia. La ilusión de creer que la razón lo solventa todo es una perversión de la inteligencia. A más inteligente la persona, más riesgo tiene de caer en la trampa.

Entonces, ¡viva la ignorancia!
¡No! Los ignorantes tienen la misma cantidad de dudas patológicas que las personas inteligentes. Lo que pasa es que se hacen preguntas más simples, pero caen en el mismo problema. Te pondré un ejemplo. Un hombre le dice a su mujer: “Me voy con los amigos de borrachera”. Y la mujer le contesta, “diviértete cariño” [risas]. El hombre pensará, “¿cómo es posible que mi mujer me de esa contestación?”. Es una paradoja, ¿no? Por tanto, no es un canto a la ignorancia lo que digo. Precisamente, para salir de la duda patológica se necesita un salto lógico que requerirá inteligencia. Porque para convivir con la lógica de la ambivalencia se necesita no sólo inteligencia, sino también una flexibilidad mental y una capacidad de mirar las cosas desde diferentes perspectivas.

¿Qué problemas acarrea ser víctima de la duda patológica?
La persona que la padece necesita estar tan segura antes de tomar una decisión que acaba por ser incapaz de decidir algo rápido. Este sería el primer efecto. Dicha realidad puede conducir al segundo efecto: la incapacidad de tomar decisiones. Y si el problema persiste, la situación se puede complicar patológicamente hasta llegar a la total invalidación de la persona.

La duda patológica adopta multitud de formas. Usted hablaba de la perversión de la razón, de la inteligencia, pero estaría también la figura del inquisidor interior…
Así es. El inquisidor interior es el que te dice que “tú siempre eres el culpable de todo”. También existe el saboteador interior. Es el que te va diciendo que no estarás a la altura de la circunstancias, “que no tienes suficiente capacidad”. Y el perseguidor interior es el que defiende que “tarde o temprano las cosas irán mal”. Todas ellas son formas de duda patológica. Este descubrimiento deriva del estudio de las estrategias que nosotros llevamos a cabo desde hace muchos años. Descubrimos cómo el problema trabaja a través de la estrategia que lo soluciona. La solución que resuelve el problema indica cómo éste se estructura. Esto conlleva que utilicemos diferentes estrategias para resolver las diferentes formas de duda patológica.

¿Y todos tenemos ese inquisidor, ese saboteador interior?
Efectivamente. Ya sea el inquisidor, o el saboteador, o la perversión de la razón. No tenemos la capacidad de hacerles frente si no tenemos en cuenta el equilibrio que debe haber entre las preguntas y las respuestas. Cuando aparece una duda que no tiene solución, ninguna respuesta la bloqueará.

Para invalidar la duda patológica, usted sugiere bloquear la respuesta que nos damos. ¿Por qué no la pregunta? 
Cuantas más preguntas intentes bloquear, más preguntas crearás. Si yo me opongo a la pregunta, surgen más. Si yo, por el contrario, acepto la pregunta e intento bloquear la respuesta, atenuaré, inhibiré, la pregunta. La respuesta depende de ti, la pregunta no, simplemente surge, aparece.

Y cómo hacer frente a una duda que se ha convertido ya en obsesión y que nos corroe por dentro…
Primero, intentamos explicar a la persona la trampa en la que ha caído. Una vez hecho esto, explicamos las dos posibilidades que hay. La primera, bloquear la respuesta para inhibir la pregunta. Si la persona no es capaz de llevarlo a cabo, pasamos a la segunda opción. Se trata de escribir el desesperante diálogo interior que acosa a la persona: duda, respuesta, duda, respuesta… A medida que van escribiendo, son más capaces de bloquear las respuestas para inhibir las preguntas. Es una estrategia que funciona.

Si practicamos esta gimnasia mental que usted propone, ¿acaba uno por automatizarla?
La psicología aspira a encontrar el estado de tranquilidad total, pero no existe. Tú puedes ser el mejor en el control de tus emociones, con esta gimnasia mental de bloquear las respuestas para bloquear las dudas que surgen, pero cuanto más inteligente seas, más problemas te surgirán para que los intentes resolver. Einstein escribió: “Mayor es mi capacidad de descubrir, más misterios me van surgiendo”. No hay tregua. En las artes marciales chinas, hay una imagen bonita que lo explica. Se enfrentan los dos mejores maestros. Uno tiene una técnica de ataque, el otro la anula con una buena defensa. El primero utiliza otra, el segundo vuelve a neutralizarla. Una nueva llave recibe la misma respuesta… y así hasta el infinito. Estamos predestinados a bregar con nosotros mismos hasta el final de nuestros días.

PSICOTRAMPAS – PSICOSOLUCIONES

Tomado de: http://www.psiara.cat/view_article_6E4DF.asp?id=4496&cat=49

El pasado  26 de mayo en la sala de actos del COPC Júlia Pascual Guiteras (Secretaria de la Junta de la Sección de Psicología Clínica y de la Salud y coordinadora del  Grupo de Trabajo de Terapia Breve Estratégica) y Noemí Calvó Iborra (secretaria del GTBE) y realizaron la conferencia: “Psicotrampas versus Psicosoluciones” con el objetivo de transmitir y compartir los nuevos conceptos del último libro de Giorgio Nardone titulado “Psicotrampas”  de la editorial Paidós.

Las dos conferenciantes nos mostraron como todos los humanos tenemos una capacidad extraordinaria de buscarnos y construir problemas pero al mismo tiempo también para resolverlos.

Júlia Pascual definió el concepto de psicotrampa como un mecanismo psicológico  que todos nosotros utilizamos alguna vez y que de por sí no es patológico. La experiencia nos lleva a repetir  la solución que nos ha funcionado, y si siempre utilizamos la misma solución para resolver el/los problemas durante tiempo esa solución se acaba convirtiendo en patológica, ya que vemos que no sólo no soluciona el problema sinó que se transforma en el problema, en una Psicotrampa. Es decir, una psicotrampa es una solución intentada disfuncional que se aplica de manera excesiva y reiterada en el tiempo sin resolver la situación e incluso empeorándola.  La combinación de varias psicotrampas mantenidas en el tiempo da lugar a los diferentes trastornos psicológicos. Desde la terapia breve estratégica se desbloquea el problema poniendo en marcha una solución distinta.

Por otro lado, expuso cómo funcionan las siete psicotrampas del pensamiento y las ocho psicotrampas de la acción y enfatizó que aunque estas modalidades sean muy invalidantes y permanezcan en el tiempo no por ello la intervención debe ser costosa y larga. Como dice Nardone “si existe una psicotrampa existe una psicosolución”.

Noemí Calvó se centró en explicar las psicotrampas de la acción dada su importancia y utilidad terapéutica:

  • La psicotrampa de la acción el “insistir” : insistir demasiado sobre alguna cosa provoca que aquello que incluso funciona llegue a ser contraproducente.  Se trata de una solución disfuncional reiterada que no sólo no funciona sino que incluso llega a ser contraproducente. Imaginemos el ejemplo de una pareja que reclamando más atención al otro miembro de la pareja insistiera en su demanda consiguiendo no solo que no le preste más atención sino que aún le preste menos. Lo que provoca es el efecto contrario ya que acaba convirtiéndose en lo que conocemos socialmente como “un pesado” y es que la trampa aparece cuando insistimos en repetir la misma solución que ha funcionado en otras ocasiones generando aún más frustración.
  • La psicotrampa de renunciar y rendirse: como resultado de la intolerancia al esfuerzo o desconfianza en los propios recursos. Es el caso más frecuente que encontramos entre los jóvenes adolescentes de hoy en día que protegidos por la sociedad y las familias renuncian para protegerse de la frustración. De nuevo la naturaleza no nos ayuda ya que, en la vida los grandes objetivos requieren grandes sacrificios. Y, además, la sensación que dejará un fracaso nunca dejará una huella tan profunda como la que dejará la renuncia y que con el tiempo generará una incapacidad frente a cualquier situación crítica.
  • •    La psicotrampa de la manía del control: si intentamos controlar todo en exceso puede llegar a producir un efecto paradójico y se acabar por perder el control. Esta psicotrampa la vemos en la mayoría de los desórdenes fóbico-obsesivos.  Un autoengaño que al principio nos hace sentir seguros porque tenemos la ilusión de poder mantener todo bajo control pero, más adelante lo que nos tranquiliza nos lleva al punto de perder el control. Si observamos como decía Nietzsche: “todo lo absoluto pertenece a la patología”.
  • La psicotrampa de la evitación: que provoca muchas de las prisiones mentales y de comportamiento hasta llevar a la conducta fóbica. Cuando se utiliza de una manera preventiva la persona pierde la oportunidad de afrontar la realidad y de descubrir recursos que se desconocen. Todos tenemos la necesidad de evitar cuando algo nos asusta o nos duele pero, si bien es cierto aquello que nos tranquiliza por un lado por otro nos hace débiles.
  • La psicotrampa de aplazar:  la persona decide voluntariamente postponer el comportamiento porque o le genera mucho esfuerzo o tiene mucho miedo con lo cual aumenta la dificultad para llevar a cabo el comportamiento. Un ejemplo es la ya conocida para muchos “la dieta de los lunes” que debido al esfuerzo que supone empezar una dieta siempre se postpone al lunes siguiente.
  • La psicotrampa de “la ayuda que daña”. Este mecanismo puede observarse en relaciones enfermizas donde hay un protector que se siente útil y un protegido que se siente salvado. Cuando una persona tiene que exponerse a una situación complicada pedir ayuda nos hace humildes y lo importante es saber dar la ayuda justa.  Este es el caso de los padres de la sociedad actual que dicen: “creo que el problema de mi hijo es su falta de autoestima”. Y es que cuando se limita a la persona la posibilidad de desarrollar su autonomía e independencia se la convierte en incapaz o en dependiente.
  • La psicotrampa de defenderse preventivamente. La desconfianza a sufrir engaños o desilusiones de los demás nos lleva a Lo que en un principio podría ayudarnos a evitar sufrir se convierte en la causa de muchas de las patologías relacionales y manías persecutorias.
  • La psicotrampa de socializarlo todo. Observamos que en el ámbito de la patología fóbico-obsesivas cuanto más hablo de mi problema más lo alimento.

Tanto Júlia Pascual como Noemí Calvo a través de sus exposiciones y con la ayuda de diferentes ejemplos de casos reales nos mostraron como cada psicotrampa tiene su psicosolución.  La conferencia finalizó dándoles la palabra a los participantes hecho que enriqueció la actividad reflexionando conjuntamente sobre los conceptos aportados.

Sonia Sendra
Col. 15385
Vocal del GTBE

“Le pido perdón al país”

“Un testimonio a través del cual podemos ir aprendiendo a descubrir lo que no es la felicidad”.

 

Cómo un joven que lo tenía todo se dejó llevar por la fortuna: el principal testigo en la debacle de InterBolsa reconoce sus errores.

 

Jorge Arabia Watemberg fue durante varios años la mano derecha de Rodrigo Jaramillo Correa, presidente del Grupo InterBolsa. Entró a la organización en 2004 como vicepresidente administrativo y pronto pasó a ser el vicepresidente financiero.

Aunque no manejó clientes o corredores de bolsa ni tampoco tuvo un vínculo directo con las áreas de operaciones y de riesgos, fue un testigo privilegiado de todos los movimientos que ocurrían al interior de InterBolsa. Por eso, su testimonio y pruebas son tan valiosos para las investigaciones que adelantan las distintas autoridades, entre ellas, la Fiscalía, para conocer en realidad qué pasó y qué destino tomaron muchos de los dineros invertidos en este grupo financiero.

SEMANA tuvo acceso a una carta escrita por Jorge Arabia, dirigida a su círculo más cercano en el que reconoce sus errores y pide perdón por lo que pasó. Es la primera vez que una persona vinculada con la debacle de InterBolsa muestra arrepentimiento por lo sucedido.

En la carta que sigue a continuación, Arabia invita a los jóvenes, empresarios y ejecutivos a redefinir sus principios de vida y valores en el mundo de los negocios.

“Antes de entrar a InterBolsa el 15 de junio de 2004 yo era un ejecutivo que traía una carrera brillante; y que me había preparado toda la vida para sobresalir en el campo de los negocios y en cualquier actividad que quisiese emprender. Había estudiado en el exterior donde había obtenido un título y una maestría en Administración de Empresas con énfasis en Finanzas de una prestigiosa universidad, siempre ocupando puestos de vanguardia dentro de mi clase. En el colegio me había graduado como el mejor estudiante de mi promoción en 1988 y había obtenido también los premios a mejor estudiante en matemáticas y español. Después también estuve en una de las mejores universidades del mundo, donde hice varios cursos avanzados de administración y finanzas. Siempre fui una persona destacada y le di muchas alegrías a mis padres en este campo. Aparentemente me destacaba en todo lo que hacía. Era sobresaliente en los deportes que practicaba como la natación y el fútbol donde obtuve varios trofeos y medallas. Sentía que la gente me quería y que tenía muy buenos amigos. Todo en la vida me sonreía. Y yo cada vez aprovechaba todos estos logros para sentirme más poderoso, más inteligente y más arrogante. Estaba seguro que iba a seguir cosechando en mi vida solo triunfos, dinero, fama y poder.Nada me iba a detener. Nada me hacía falta. Sin embargo, debo reconocer que crecí dentro de una familia muy unida y con unos principios morales y éticos muy fuertes que desafortunadamente no vine a valorar del todo hasta que la vida me mostró la cruda realidad.

Empecé a trabajar en 1992 a la edad de 22 años en una prestigiosa compañía industrial donde alcancé un cargo muy importante muy rápidamente, después estuve en el negocio familiar donde contribuí a sortear una muy difícil situación que permitió que el negocio de la familia de más de 50 años se salvara de una profunda crisis y con esto lograr salvarle el empleo a más de 300 personas. Pasé por el sector público donde tuve acceso de primera mano a cómo se manejaba el poder en Colombia. Después volví al sector privado a un conglomerado líder en el país donde tuve la oportunidad de crear una unidad de negocios muy grande e importante, que hoy es uno de los referentes del país en su campo. Todo era bueno. Yo sentía que era un gran ejecutivo y sentía que estaba destinado a cosas maravillosas. Ganaba muy bien, tenía poder (o eso creía), tenía acceso a todo lo que yo quería. Mi vida era una vida material y banal, enfocada a la riqueza artificial y mundana y muy lejos de lo que es en realidad la felicidad. Pero en ese momento yo estaba ciego y no me daba cuenta de esto. Para mí era suficiente ganar muy buena plata, darme los lujos que quería, saber que todo el mundo hablaba bien de mí y que yo era un ser privilegiado por todas estas cosas. Mi vida solo tenía un sentido y era seguir cosechando triunfos materiales para tener riqueza y hacer lo que me diera la gana. Me olvidé de mis amigos del colegio con los que no volví a tener contacto y también de los amigos reales que tenía. Cada vez quería tener más conocidos y personas más influyentes a mi lado. Mi familia pasó a un segundo plano, me distanciaba más de mis padres y hermanos y de las personas a las que realmente les importaba.

Y acá entra InterBolsa que fomentaba mucho más la vida superficial y banal que ya tenía. Esta era la firma de bolsa más grande del país. El sitio donde todo el mundo quería estar. Un sitio donde el fin justificaba los medios y el fin era el lucro y la riqueza de pocos a costa de muchos. Ganaba muy bien y era una de las personas más importantes de la firma. Qué más podía pedir. La compañía empezó a crecer y adquirió cada vez más importancia y reputación dentro del sector financiero en Colombia. A medida que la firma crecía, también crecía mi arrogancia y mi ambición. Ahora sí cada vez más mis prioridades eran más riqueza y más poder. Mi familia y mi esposa cada vez estaban más lejos. Me pasaba el tiempo con personas que también estaban enceguecidas por la plata y el poder. Solo sentía felicidad cuando los resultados de la compañía eran buenos y me ganaba un aumento de sueldo o una bonificación y cuando sabía que tenía acceso a cualquier persona que manejara el poder en Colombia. Era el magno VP Financiero del Grupo InterBolsa y todo lo que quería lo podía hacer. No podía estar más equivocado. Cuando yo pensaba que me estaba convirtiendo en una gran ejecutivo y que todo alrededor de mi vida lo tenía completamente controlado, estaba en realidad tejiendo mi propia caída y destruyendo los principios y valores que mi familia me inculcó. Cuando yo pensaba que era una persona llena de virtudes y pocas falencias, era en realidad una persona llena de falencias con muy pocas virtudes.

Qué poca persona era yo en realidad cuando pensaba que por el contrario era la mejor versión mía. Un ser despreciable. Impulsado por la arrogancia y la soberbia. Rodeado de personas cuyos valores también se regían por estos principios. Me perdí buena parte de mi vida sin saber apreciar las cosas buenas y bonitas de la vida. Esos detalles que parecen insignificantes pero que están llenos de enseñanzas y verdadera fuerza. Solo deseando el bien y el enriquecimiento personal, yo solo actuaba por mi interés personal y el de absolutamente NADIE más. Era una persona fría, malhumorada y que tendía a mirar por encima del hombro a las personas. Yo era lo máximo y todos me debían ver así. Cuántas veces le grité a mis compañeros de trabajo, colaboradores o las veces que simplemente los ignoré.  Las cosas se hacían a mi manera a las buenas o a las malas, pero se hacían. Eso era yo!!! Qué pesar y qué vergüenza. Qué mal me siento por esto y por esas personas que recibieron ese trato mío. Solo les pido perdón y que sepan que de verdad, hoy en día, sé que me equivoqué y que la verdadera mala persona era yo.

Otro de las rasgos infames que tenía era lo de no mostrar debilidades. La gente me tenía que ver como un ser superior, que no se equivocaba, que todo lo tenía controlado y que fácilmente controlaba los problemas y las dificultades. Mi prioridad era yo y nadie más. Yo era inexpugnable. Ni siquiera mi esposa y mi hija, que ya había nacido, estaban tan alto dentro de mis prioridades. Mientras InterBolsa siguiera creciendo y yo de la mano de ella, todo se valía. Hasta que la vida se hartó de los excesos míos y de InterBolsa. Y viene la quiebra y el desplome. ¡Totalmente merecido, sin duda!!! La cultura de irresponsabilidad y soberbia que dominaba la compañía era demasiado fuerte y este tipo de conductas jamás prosperarán.

Acá sentí que mi vida se derrumbó. Hasta estuve en una clínica durante una semana por la crisis tan grande que tuve al ver que mi mundo se desmoronó en mis manos. Y sabía que yo había contribuido a esa cultura y a la posterior debacle. Yo era igual de responsable que todos los que llevamos a InterBolsa a ese estado. ¡Yo me equivoqué! La vida me dio un duro golpe pues estaba descarriado y yendo en una dirección contraria y equivocada. Llevo varios meses viendo las repercusiones de esta gran debacle y de mis acciones, oyendo cómo miles de personas fueron perjudicadas por la irresponsabilidad y arrogancia de InterBolsa. Viendo cómo mis prioridades de vida me llevaron a ser una persona odiada, vilipendiada por muchos, acabando con el buen nombre de mi familia. Desde la cúspide caí al fondo, haciéndole daño y llevándome a mucha gente por delante. Ahora solo me queda saber que me tengo que levantar para ayudar a las personas que fueron perjudicadas, a recuperar lo que más se pueda para estas víctimas, a esclarecer los hechos que causaron tremendo daño, a guiar a las autoridades a encontrar las verdaderas causas de la debacle, y sobre todo a ayudar a sentar las bases para que en este país no se vuelvan a presentar episodios tan deplorables como el de InterBolsa.

Este escándalo ha sido el momento más duro de mi vida. Ver el nombre propio en los medios de comunicación asociado al más grande descalabro financiero de la historia del país, y siendo investigado por las autoridades y muy seguramente expuesto a multas y sanciones personales y profesionales muy fuertes, además del rechazo social. Cuando en el pasado pensé que iba a pasar a la historia como un gran ejecutivo y por mis grandes habilidades y capacidades, lo voy a hacer como una de las personas que fueron protagonistas de un capítulo infame de la historia del país. Pero hoy miro atrás y siento que es merecido y, que sin embargo, todo este sufrimiento me ha hecho una mejor persona. Ya sé cuáles son las prioridades de mi vida. Me hacen feliz cosas muy pequeñas como la sonrisa de mi hija o una llamada o un correo de un compañero del colegio. Ya sé quiénes son mis verdaderos amigos, volví a acercarme a mi familia y solo estar con ellos me produce bienestar y alegría. He hablado con mucha gente que fue perjudicada por mi conducta y por InterBolsa y he puesto la cara para que haya esperanzas de recuperación de los recursos de los clientes que confiaron en mí y en InterBolsa. Por eso he venido colaborando incondicionalmente con las autoridades y lo seguiré haciendo indefinidamente con fuerza y determinación para que las víctimas puedan ser resarcidas y que la justicia prospere. Mi objetivo es este y que a través de mi colaboración y de mi compromiso con las autoridades y las víctimas se pueda recuperar una buena parte de los recursos comprometidos y que a través de las verdaderas enseñanzas de este triste episodio NUNCA se vuelva a presentar una situación semejante logrando la consolidación del mercado de valores y de capitales del país.

Pido perdón por haber sido parte de esta debacle, por haber contribuido al sufrimiento de muchas personas que confiaron en mí, por haber puesto el bienestar material por encima del bienestar familiar, espiritual y de la comunidad. ¡Qué equivocado y descarriado estaba! ¡Qué mal ejemplo le he dado a mucha gente! Pero tengo la tranquilidad de que he sabido entender el mensaje que Dios me ha enviado con toda esta situación y que me ha permitido acercarme a ÉL, a mi familia,  a mis verdaderos amigos y a mí mismo. Me equivoqué de manera monumental y reconozco que no he sido una buena persona. Sin embargo, seguiré luchando para levantarme y utilizar esta experiencia para resarcirme con el país y con todas las personas a las que les he fallado. Debo dejar claro que yo no tuve ningún lucro personal, diferente a los relacionados a mi condición laboral en InterBolsa, pero no tuve la entereza ni la convicción de parar esas conductas que la llevaron al fracaso. Fui partícipe y soy responsable como muchas otras personas, que enceguecidas por la ambición y la arrogancia, afectaron la confianza y la integridad de muchas personas.

Espero que muchas personas me puedan perdonar y que de ahora en adelante esa mejor persona en que me he convertido pueda trabajar más para ayudarle a entender a muchas otras personas que la arrogancia, la ambición y la codicia son sin duda los peores enemigos de cualquier individuo y son los caminos directos a una vida de perdición y tristeza.

Invito a los jóvenes, empresarios y ejecutivos de Colombia a redefinir sus principios de vida donde la humildad, la honestidad y la generosidad sean de verdad la fuerza impulsora de sus vidas y que esto les permita un equilibrio en sus vidas personales, profesionales, familiares y espirituales. Así llegará la felicidad y la verdadera razón de vivir paralelamente con la directa contribución para construir un mejor país”.

Jorge Arabia Wartenberg

Septiembre 2014

Tomado de http://www.huffingtonpost.com/emma-jenner/modern-day-parenting-in-c_b_5552527.html


Author of Keep Calm and Parent On

 

5 Reasons Modern-Day Parenting Is in Crisis, According to a British Nanny

 

I generally am quite an optimistic person. I tend to believe that everything will work out for the best unless the evidence is overwhelmingly to the contrary, and anyone who knows me will tell you that I am not prone to drama. That’s why when I say that modern parenting is in serious trouble — crisis, even — I hope you’ll listen, and listen carefully. I’ve worked with children and their parents across two continents and two decades, and what I’ve seen in recent years alarms me. Here are the greatest problems, as I see them:

1. A fear of our children.
I have what I think of as «the sippy cup test,» wherein I will observe a parent getting her toddler a cup of milk in the morning. If the child says, «I want the pink sippy cup, not the blue!» yet the mum has already poured the milk into the blue sippy cup, I watch carefully to see how the parent reacts. More often than not, the mum’s face whitens and she rushes to get the preferred sippy cup before the child has a tantrum. Fail! What are you afraid of, mum? Who is in charge here? Let her have a tantrum, and remove yourself so you don’t have to hear it. But for goodness’ sake, don’t make extra work for yourself just to please her — and even more importantly, think about the lesson it teaches if you give her what she wants because she’s thrown a fit.

2. A lowered bar.
When children misbehave, whether it’s by way of public outburst or private surliness, parents are apt to shrug their shoulders as if to say, «That’s just the way it is with kids.» I assure you, it doesn’t have to be. Children are capable of much more than parents typically expect from them, whether it’s in the form of proper manners, respect for elders, chores, generosity or self-control. You don’t think a child can sit through dinner at a restaurant? Rubbish. You don’t think a child can clear the table without being asked? Rubbish again! The only reason they don’t behave is because you haven’t shown them how and you haven’t expected it! It’s that simple. Raise the bar and your child shall rise to the occasion.

3. We’ve lost the village.
It used to be that bus drivers, teachers, shopkeepers and other parents had carte blanche to correct an unruly child. They would act as the mum and dad’s eyes and ears when their children were out of sight, and everyone worked towards the same shared interest: raising proper boys and girls. This village was one of support. Now, when someone who is not the child’s parent dares to correct him, the mum and dad get upset. They want their child to appear perfect, and so they often don’t accept teachers’ and others’ reports that he is not. They’ll storm in and have a go at a teacher rather than discipline their child for acting out in class. They feel the need to project a perfect picture to the world and unfortunately, their insecurity is reinforced because many parents do judge one another. If a child is having a tantrum, all eyes turn on the mum disapprovingly. Instead she should be supported, because chances are the tantrum occurred because she’s not giving in to one of her child’s demands. Those observers should instead be saying, «Hey, good work — I know setting limits is hard.»

4. A reliance on shortcuts.
I think it’s wonderful that parents have all sorts of electronics to help them through airline flights and long waits at the doctor’s office. It’s equally fabulous that we can order our groceries online for delivery, and heat up healthy-ish food at the touch of a button on the microwave. Parents are busier than ever, and I’m all for taking the easy way when you need it. But shortcuts can be a slippery slope. When you see how wonderful it is that Caillou can entertain your child on a flight, don’t be tempted to put it on when you are at a restaurant. Children must still learn patience. They must still learn to entertain themselves. They must still learn that not all food comes out steaming hot and ready in three minutes or less, and ideally they will also learn to help prepare it. Babies must learn to self-soothe instead of sitting in a vibrating chair each time they’re fussy. Toddlers need to pick themselves up when they fall down instead of just raising their arms to mum and dad. Show children that shortcuts can be helpful, but that there is great satisfaction in doing things the slow way too.

5. Parents put their children’s needs ahead of their own.
Naturally, parents are wired to take care of their children first, and this is a good thing for evolution! I am an advocate of adhering to a schedule that suits your child’s needs, and of practices like feeding and clothing your children first. But parents today have taken it too far, completely subsuming their own needs and mental health for the sake of their children. So often I see mums get up from bed again and again to fulfill the whims of their child. Or dads drop everything to run across the zoo to get their daughter a drink because she’s thirsty. There is nothing wrong with not going to your child when she wants yet another glass of water at night. There’s nothing wrong with that dad at the zoo saying, «Absolutely you can have something to drink, but you must wait until we pass the next drinking fountain.» There is nothing wrong with using the word «No» on occasion, nothing wrong with asking your child to entertain herself for a few minutes because mummy would like to use the toilet in private or flick through a magazine for that matter.

I fear that if we don’t start to correct these five grave parenting mistakes, and soon, the children we are raising will grow up to be entitled, selfish, impatient and rude adults. It won’t be their fault — it will be ours. We never taught them any differently, we never expected any more of them. We never wanted them to feel any discomfort, and so when they inevitably do, they are woefully unprepared for it. So please, parents and caregivers from London to Los Angeles, and all over the world, ask more. Expect more. Share your struggles. Give less. And let’s straighten these children out, together, and prepare them for what they need to be successful in the real world and not the sheltered one we’ve made for them.

Ted Talk – David Steindl-Rast: ¿Quieres ser feliz? agradece

ARVE Error: src mismatch
provider:    ted
url: https://www.ted.com/talks/1880.html

src: https://embed.ted.com/talks/david_steindl_rast_want_to_be_happy_be_grateful
src gen: https://embed.ted.com/talks/1880

Transcripción del Video

0:11Hay algo que conocen de mí, algo muy personal, y hay algo que sé de cada uno de Uds. y que es muy central a sus inquietudes. Hay algo que sabemos acerca de todos a quienes conocemos en cualquier parte del mundo, en la calle, que es el motivo harto fundamental de lo que ellos hacen y de cualquier cosa que toleran, y es que todos nosotros queremos ser felices. En esto, estamos todos juntos. Como nos imaginamos nuestra felicidad, difiere de uno al otro, pero ya es mucho lo que tenemos en común,que queremos ser felices.

1:08Mi tema es la gratitud. ¿Cómo es la conexión entre felicidad y gratitud? Mucha gente diría, bueno, es muy fácil. Cuando eres feliz, estás agradecido. Pero vuelvan a pensar. ¿Es realmente la gente feliz la que está agradecida? Todos conocemos a un buen número de personas que tienen todo lo que se necesitaría para ser feliz, y que no son felices, porque quieren algo adicional o quieren más de lo mismo.Y todos conocemos personas que sufren muchas desgracias, desgracias que nosotros mismos no querríamos tener, y que son profundamente felices. Irradian felicidad. Uno se sorprende. ¿Por qué? Porque se sienten agradecidas. Así que no es la felicidad la que nos hace agradecidos. Es el agradecimiento el que nos hace felices. Si creen que es su felicidad la que los hace agradecidos,piénsalo de nuevo. Es la gratitud la que los hace felices.

2:25Podemos preguntar, ¿realmente qué entendemos por gratitud? ¿Y cómo funciona? Apelo a su propia experiencia. Todos sabemos por experiencia qué pasa. Experimentamos algo que es valioso para nosotros. Se nos da algo que es valioso para nosotros. Y realmente es dado. Estas dos cosas tienen que venir juntas. Tiene que ser algo valioso, y ser un verdadero regalo. No lo compraron. No se lo han ganado. No lo han intercambiado. No han trabajado por él. Solo les fue dado. Y cuando estas dos cosas vienen juntas, algo que es muy valioso para mí y que me doy cuenta de que se me da gratis, entonces el agradecimiento, espontáneamente, surge en mi corazón, la felicidad crece espontáneamente en mi corazón. Así es como se da el agradecimiento.

3:30La clave de todo esto es que no podemos solo experimentarlo de vez en cuando. No podemos solo tener experiencias de agradecimiento. Podemos ser las personas que viven con gratitud. Un vida agradecida, ese es el punto. ¿Y cómo podemos vivir con gratitud? Experimentándola, haciéndonos conscientes de que cada momento es un momento dado, como decimos. Es un regalo. No lo hemos ganado. No lo conseguimos de ninguna manera. No tenemos de ninguna manera asegurar que habráotro momento dado a nosotros, y sin embargo, es lo más valioso que nos puede ser dado, este momento, con toda la oportunidad que trae. Si no tuviéramos este momento presente, no tendríamos ninguna oportunidad de hacer nada o experimentar nada, y este momento es un regalo. Es un momento dado, como decimos.

4:42Decimos que el regalo dentro de este regalo es la oportunidad. Por lo que estás realmente agradecido es por la oportunidad, no la cosa que nos es dada, porque si esa cosa lo fuera en otro lugar y no tuvieran la oportunidad de disfrutarla para hacer algo con ella, no estarían agradecidos por ello. La oportunidad es el regalo dentro de cada regalo, y tenemos este dicho, la oportunidad toca solamente una vez. Bueno, piénsalo de nuevo. Cada momento es un nuevo regalo, una y otra vez, y si pierden la oportunidad de este momento, otro momento nos es dado, y en otro más. Podemos aprovechar esta oportunidad, o podemos perderla y si aprovechamos la oportunidad, esa es la clave de la felicidad. He aquí la llave maestra para nuestra felicidad en nuestras propias manos. Momento a momento, podemos estar agradecidos por este regalo.

5:52¿Significa esto que podemos estar agradecidos por todo? Ciertamente no. No podemos estar agradecidos por la violencia, la guerra, la opresión, la explotación. En lo personal, no podemos estar agradecidos por la pérdida de un amigo, por la infidelidad, por el duelo. Pero no he dicho que estemos agradecidos por todo. Digo que seamos agradecidos en cualquier momento dado por la oportunidad, e incluso cuando nos enfrentamos con algo que es terriblemente difícil, podemos elevarnos en esa ocasión y responder a la oportunidad que se nos da. No es tan malo como parece. En realidad, cuando lo miren y lo experimenten encontrarán que la mayoría de las veces, lo que se nos da es la oportunidad de disfrutar, y solo la perdemos, porque estamos apresurados en la vida y no nos detenemos a ver la oportunidad.

7:00Pero de vez en cuando, algo muy difícil nos es dado, y cuando esta dificultad nos ocurre es un desafío estar a la altura de la oportunidad, y podemos sobreponernos aprendiendo de algo que a veces es doloroso. Aprender a ser pacientes, por ejemplo. Se nos dijo que el camino hacia la paz no es una carrera de velocidad, sino es más como una maratón. Requiere paciencia. Eso es difícil. Puede ser el defender su opinión, defender su convicción. Es una oportunidad que se nos da. Aprender a sufrir, mantenerse en pie, todas estas oportunidades nos son dadas, pero son oportunidades, y quienes se aprovechan de esas oportunidades son a quienes admiramos. Hacen algo más allá de la vida. Y quienes fallan, consiguen otra oportunidad. Siempre tenemos otra oportunidad. Esa es la maravillosa riqueza de la vida.

8:09Entonces, ¿cómo podemos encontrar un método que aproveche esto? Cómo cada uno de nosotros puede encontrar un método para vivir con gratitud, no solo de vez en cuando estar agradecido, sino momento a momento estar agradecido. ¿Cómo podemos hacerlo? Es un método muy sencillo. Es tan simple que es en realidad lo que nos dijeron de niños cuando aprendimos a cruzar la calle. Para. Mira. Anda. Eso es todo. Pero ¿con qué frecuencia nos detenemos? Corremos por la vida. No paramos.Perdemos la oportunidad porque no paramos. Tenemos que parar. Tenemos que lograr quietud. Y tenemos que construir señales de alto en nuestras vidas.

9:02Cuando estaba en África hace unos años y luego volví, me di cuenta del agua. En África, donde yo estaba, no tenía agua potable. Cada vez que abría el grifo, me sentía abrumado. Cada vez que prendía la luz, estaba tan agradecido. Me hizo muy feliz. Pero después de un tiempo, esto desaparece. Entonces puse pegatinas en el interruptor de la luz y en el grifo del agua, y cada vez que abría… agua. Así que lo dejo a su imaginación. Pueden encontrar lo que funciona mejor para Uds., pero necesitan señales de alto en sus vidas. Y cuando paren, a continuación, lo siguiente es mirar. Ver. Abran los ojos. Abran los oídos. Abran la nariz. Abran todos sus sentidos para esta maravillosa riqueza que nos ha sido dada. No hay ningún final, y de eso es de lo que se trata la vida, de disfrutar, de disfrutar de lo que nos es dado.

10:05Y entonces también podemos abrir nuestros corazones, nuestros corazones a las oportunidades, las oportunidades también de ayudar a otros, para hacer a otros felices, porque nada nos hace más felicesque cuando todos somos felices. Y cuando abrimos nuestros corazones a las oportunidades, las oportunidades nos invitan a hacer algo, y esto es lo tercero. Paren miren y luego vayan y hagan algo. Y lo que podemos hacer es lo que la vida nos ofrece en ese momento presente. Principalmente es la oportunidad de disfrutar, pero a veces es algo más difícil.

10:50Pero sea lo que sea, si queremos aprovechar esta oportunidad, nos vamos con eso, seamos creativos,esas son las personas creativas, y ese leve parar, mirar, ir, es una semilla tan potente que puede revolucionar el mundo. Porque lo necesitamos, estamos en el momento actual en medio de un cambio de conciencia, y Uds. se sorprenderán si Uds. … Siempre me sorprendo cuando oigo cuántas vecesaparecen estas palabras «agradecimiento» y «gratitud». Por todas partes, una aerolínea agradecida, un restaurante agradecido, un café agradecido, un vino que es agradecido. Sí, incluso en un papel higiénicocuya marca es Gracias. (Risas) Hay una ola de agradecimiento porque las personas están tomando conciencia de lo importante que es y de cómo esto puede cambiar nuestro mundo. Puede cambiar nuestro mundo de maneras inmensamente importantes, porque si eres agradecido, no eres temeroso, y si no tienes miedo, no eres violento. Si eres agradecido, actúas con un sentido de suficiencia y no con una sensación de escasez, y estás dispuesto a compartir. Si eres agradecido, disfrutas las diferencias entre las personas, y eres respetuoso con todo el mundo, y eso cambia esta pirámide de poder bajo la cual vivimos.

12:22Y no lo hace por la igualdad, sino lo hace por igual respeto, y eso es lo importante. El futuro del mundo será una red, no una pirámide, ni una pirámide invertida. La revolución de la que estoy hablando es una revolución no violenta, y es tan revolucionaria que incluso revoluciona el concepto mismo de revolución,porque una revolución normal es una en la que la pirámide del poder ha sido volcada y aquellos que se encontraban en la parte inferior ahora están en la superior y están haciendo exactamente lo mismo que lo que se hacía antes. Lo que necesitamos es una red de grupos más pequeños, más y más pequeños que se conocen, que interactúan entre sí, y así es un mundo agradecido.

13:13Un mundo agradecido es un mundo de gente alegre. Gente agradecida es gente alegre, y la gente alegre, cuanta más y más gente haya, más tendremos un mundo alegre. Tenemos una red de vidas agradecidas, y se ha multiplicado. No entendemos por qué ha proliferado. Tenemos una oportunidad para la gente de prender una vela cuando se sienten agradecidos por algo. Y ha habido 15 millones de velas encendidas en una década. Las personas están tomando conciencia de que un mundo agradecido es un mundo feliz, y todos tenemos la oportunidad solo con el simple hecho de parar, mirar, ir, para transformar el mundo, para hacerlo un lugar feliz. Y eso es lo que espero para nosotros, y si esto ha contribuido un poco a hacer que deseen hacer lo mismo, paren, miren, vayan.

14:15Gracias.

14:16(Aplausos)

 

Ingles – Seis consejos para la Felicidad

Tomado de: http://www.speakingmatters.org/tal_ben-shahar.html

 

Six Tips for Happiness

Advice from Tal Ben-Shahar

1. Give yourself permission to be human. When we accept emotions — such as fear, sadness, or anxiety — as natural, we are more likely to overcome them. Rejecting our emotions, positive or negative, leads to frustration and unhappiness.

2. Happiness lies at the intersection between pleasure and meaning. Whether at work or at home, the goal is to engage in activities that are both personally significant and enjoyable. When this is not feasible, make sure you have happiness boosters, moments throughout the week that provide you with both pleasure and meaning.

3. Keep in mind that happiness is mostly dependent on our state of mind, not on our status or the state of our bank account. Barring extreme circumstances, our level of well being is determined by what we choose to focus on (the full or the empty part of the glass) and by our interpretation of external events. For example, do we view failure as catastrophic, or do we see it as a learning opportunity?

4. Simplify! We are, generally, too busy, trying to squeeze in more and more activities into less and less time. Quantity influences quality, and we compromise on our happiness by trying to do too much.

5. Remember the mind-body connection. What we do — or don’t do — with our bodies influences our mind. Regular exercise, adequate sleep, and healthy eating habits lead to both physical and mental health.

6. Express gratitude, whenever possible. We too often take our lives for granted. Learn to appreciate and savor the wonderful things in life, from people to food, from nature to a smile.

TED Talk – Martin Seligman: La nueva era de la psicología positiva

ARVE Error: src mismatch
provider:    ted
url: https://www.ted.com/talks/312.html

src: https://embed.ted.com/talks/martin_seligman_the_new_era_of_positive_psychology
src gen: https://embed.ted.com/talks/312

Transcripción del Video

 

0:11 Cuando fui presidente de la Asociación Psicológica de EE.UU. intentaron entrenarme para enfrentar a los medios y un encuentro que tuve con CNN resume lo que voy a contarles hoy, que defino como la undécima razón para ser optimistas. El editor de la revista Discover ya nos contó 10 de ellas, y yo les daré la undécima.

0:35 Entonces vinieron a verme de CNN y me dijeron: «Profesor Seligman, ¿nos puede contar sobre el estado de la psicología actual? Nos gustaría entrevistarlo acerca de esto». Y les dije: «Excelente». Y ella dijo: «Pero esto es CNN, así que sólo puede decir una cuña». Entonces le pregunté: «Bueno, ¿cuantas palabras puedo decir?» Y ella dijo: «Bueno, una».

0:57( Risas)

0:58 Y empezaron a rodar las cámaras, y me dijo «Profesor Seligman, ¿cuál es el estado de la psicología actual?» «Bueno».

1:08 (Risas)

1:10 «Corten. Corten. Eso no va a servir. Mejor le damos una cuña más larga.» «Bueno, ¿y esta vez cuántas palabras tengo?» «Creo que, bueno, puede decir dos. Doctor Seligman, ¿cuál es el estado de la psicología actual?» «No bueno».

1:29 (Risas)

1:38 «Mire, Doctor Seligman, podemos ver que no está muy cómodo en este medio. Mejor le damos una cuña de verdad. Esta vez le vamos a dar tres palabras. Profesor Seligman, ¿cuál es el estado de la psicología actual?» «No suficientemente bueno». Y de eso voy a hablarles.

1:59 Quiero contarles por qué la psicología fue buena, por qué no fue buena y cómo, dentro de los próximos 10 años, puede convertirse en suficientemente buena. Y como resumen paralelo, quiero decir lo mismo sobre la tecnología, sobre el entretenimiento y el diseño porque creo que los temas son muy similares.

2:16 Entonces ¿por qué la psicología fue buena? Bueno, por más de 60 años, la psicología trabajó según el modelo de enfermedad. Hace 10 años, si me presentaba a mi compañero de fila cuando iba en avión y le explicaba lo que hacía se alejaba de mí. Porque tenían razón de decir que la psicología se trata de encontrar lo que no funciona en ti. Encuentre al loquito. Y ahora cuando le digo a la gente lo que hago, se acercan a mí.

2:44 Y lo que era bueno de la psicología, de los 30 mil millones de dólares que invirtió el Instituto Nacional de Salud Mental, acerca de trabajar con el modelo de enfermedad, de lo que ustedes definen como psicología, es que hace 60 años no se podían tratar las enfermedades, era únicamente un acto de magia. Y ahora 14 de los desórdenes son tratables y de hecho dos de ellos son curables.

3:06 Y la otra cosa que sucedió fue que se desarrolló una ciencia, una ciencia de la enfermedad mental.Descubrimos que podíamos tomar conceptos poco claros como depresión y alcoholismo y medirlos rigurosamente. Que con eso podíamos clasificar las enfermedades mentales. Que podíamos comprender la causalidad de las enfermedades mentales. Podíamos observar durante un tiempo prolongado a ciertas personas, personas que, por ejemplo, eran genéticamente vulnerables a la esquizofrenia y preguntar en qué contribuía la crianza, en qué la genética, y podíamos aislar otras variables realizando experimentos sobre las enfermedades mentales.

3:50 Y crucialmente fuimos capaces, durante los últimos 50 años, de inventar tratamientos psicológicos y tratamientos de drogas y luego pudimos probarlos rigurosamente -en pruebas diseñadas con asignación al azar y control con placebos- descartar lo que no funcionaba y mantener los tratamientos que efectivamente lo hacían.

4:09 Y el resultado de eso es que la psicología y la psiquiatría, durante los últimos 60 años, puede afirmar que efectivamente hace a las personas infelices menos infelices. Y creo que eso es increíble. Estoy orgulloso de eso. Pero lo que no fue bueno, las consecuencias de esto, fueron tres cosas.

4:34 La primera fue moral: los psicólogos y psiquiatras se convirtieron en victimólogos, patólogos; nuestra visión de la naturaleza humana pasó a ser que si estabas en problemas ibas a terminar peor. Y nos olvidamos que la gente elige y toma decisiones. Nos olvidamos de la responsabilidad. Esa fue la primera consecuencia.

4:52 La segunda fue que nos olvidamos de gente como ustedes. Nos olvidamos de mejorar las vidas normales. Nos olvidamos de la misión de hacer más felices, más plenas, más productivas a las personas relativamente sanas y las descripciones «genio» y «muy talentoso» adquirieron una connotación sucia.Nadie trabaja en eso.

5:14 Y el tercer problema con el modelo de enfermedad es que, en nuestro apuro por ayudar a la gente en problemas, en nuestro apuro por hacer algo para reparar los daños existentes, jamás se nos ocurrió desarrollar intervenciones positivas, intervenciones para hacer a las personas más felices.

5:33 Así que eso no fue bueno. Y eso fue lo que llevó a gente como Nancy Etcoff, Dan Gilbert, Mike Csikszentmihalyi y yo a trabajar en algo que llamo psicología positiva, la cual tiene tres objetivos. El primero es que la psicología debe ocuparse tanto de las debilidades humanas como de sus fortalezas.Debe estar tan ocupada en construir fortalezas como en reparar daños. Debe estar interesada en las mejores cosas de la vida y debe estar tan interesada en hacer plena la vida de las personas normales,fijándose en los genios y estimulando sus grandes talentos.

6:15 Entonces durante los últimos 10 años y como esperanza para el futuro hemos visto los inicios de una ciencia de psicología positiva: una ciencia de lo que hace que la vida valga la pena. Resulta que podemos medir distintas formas de felicidad. Y cualquiera de ustedes, gratuitamente, puede ir este sitio web y tomar el espectro completo de los tests de felicidad. Puedes consultar cómo te comparas en términos de emoción positiva, de significación, y de flujo contra literalmente miles de otras personas.Creamos un manual de diagnóstico opuesto al manual de enfermedades: una clasificación de las fortalezas y virtudes que mide cómo se manifiestan en hombres y mujeres, cómo se definen, cómo diagnosticarlas, cómo se construyen y qué obstruye su desarrollo. Encontramos que podíamos descubrir la causalidad de los estados positivos, que una de las causas de felicidad es la relación entre la actividad del hemisferio izquierdo y del hemisferio derecho.

7:19 He pasado mi vida trabajando con personas extremadamente infelices y me he preguntado: ¿cómo difieren estas personas del resto de ustedes? Y desde hace seis años comenzamos a preguntarnos sobre las personas extremadamente felices: ¿cómo difieren estas personas del resto de ustedes? Y resulta que existe una diferencia. No son más religiosos, no están en mejor estado físico, no tienen más dinero, no se ven más hermosos, no pasan por más eventos buenos y menos eventos malos. La única manera en que difieren es que son extremadamente sociales. No están sentados en seminarios los sábados en la mañana. (Risas) No pasan tiempo solos. Cada uno de ellos está en una relación románticay cada uno de ellos tiene un gran repertorio de amigos.

8:05 Pero tengan cuidado aquí. Esta es data meramente correlativa, no causal, y sólo voy a hablar de felicidad en el sentido de Hollywood: felicidad chispeante de risitas tontas y de pasarlo bien. Y en un momento más voy a sugerirles que eso no es ni cercano a lo suficiente. Descubrimos que podíamos comenzar a observar intervenciones a través de los siglos desde el Buddha hasta Tony Robbins. Se han propuesto alrededor de 120 intervenciones que supuestamente hacen felices a las personas. Y encontramos que somos capaces de manualizar muchas de éstas y podemos realizar estudios de eficacia y efectividadcon asignación al azar. Es decir, ¿cuáles son efectivamente las que hacen a las personas felices por más tiempo? En un par de minutos les contaré sobre los resultados.

8:53 Pero el beneficio de esto es que la misión que quiero que tenga la psicología, además de su misión de curar a los enfermos mentales, y además de su misión de hacer a la gente infeliz menos infeliz, es ésta: ¿puede la psicología hacer más felices a las personas? Y para hacer esa pregunta -no uso la palabra felicidad muy a menudo- hemos tenido que dividirla en lo que yo creo que sí es preguntable acerca de la felicidad. Y creo que hay tres distintos -y son distintos porque se construyen con distintas intervenciones, porque es posible tener uno en vez de otro- tres tipos distintos de vidas felices. La primera vida feliz es la vida placentera. Esta es una vida en que tienes toda la emoción positiva que puedas tener y las habilidades para amplificarla. La segunda es una vida de compromiso: una vida en que tu trabajo, la crianza de tus hijos, tu amor, tu tiempo libre; el tiempo se detiene para ti. De eso es lo que hablaba Aristóteles. Y tercero, la vida significativa. Así que quiero hablar un poquito de cada una de esas vidas y de lo que sabemos de ellas.

10:01 La primera vida es la vida placentera y es simplemente lo mejor que podamos encontrar, es experimentar todos los placeres que puedas, toda la emoción positiva que puedas, y aprender las habilidades –conciencia y visualización– que las amplifican, que las extienden en el tiempo y el espacio. Pero la vida placentera tiene tres inconvenientes que hacen que la psicología positiva no sea la felizología y que no se acabe aquí.

10:30 El primer inconveniente es que resulta que la vida placentera, la experiencia de emoción positiva, es hereditaria. Alrededor de 50 por ciento hereditaria y, de hecho, eso no se puede cambiar mucho. Así que los distintos trucos que Matthieu y yo y otros conocemos que permiten aumentar la cantidad de emoción positiva en sus vidas son 15 a 20 por ciento trucos, para sacarle un poco más. En segundo lugar la emoción positiva se habitúa. Se habitúa realmente rápido. Es como helado de vainilla francesa, el primer sorbo es al 100 por ciento y para el sexto sorbo ya se ha ido. Y, como dije, realmente no es muy maleable.

11:18 Y esto nos lleva a la segunda vida. Y les voy a contar sobre mi amigo Len para hablarles de por qué la psicología positiva es más que emoción positiva, más que aumentar el placer. En dos de las tres grandes arenas de la vida, a los 30 años Len era fantásticamente exitoso. La primera arena era trabajo. A los 20 años era un corredor de opciones. A los 25 ya era multimillonario y el gerente de una empresa de corretaje de opciones. La segunda arena era el juego: es un campeón nacional de bridge. Pero en la tercera arena de la vida, el amor, Len es un fracaso abismal. Y la razón para eso es que Len es un tipo frío. (Risas)

12:09 Len es un introvertido. Las mujeres norteamericanas salían con Len y le decían: no eres entretenido, no tienes emoción positiva. Piérdete. Y Len tenía el suficiente dinero para poder pagar un psicoanalista de Park Avenue que durante cinco años intentó encontrar el trauma sexual que de alguna manera había encerrado dentro de él su emoción positiva. Pero resultó que no había trauma sexual. Resultó que Len creció en Long Island y jugó fútbol americano y miró fútbol americano y jugó bridge. Len está en el último 5 por ciento de lo que llamamos afectividad positiva.

12:53 La pregunta es ¿es Len infeliz? Y quiero decirles que no. Contrario a lo que dice la psicología acerca de las personas que están en el 50 por ciento inferior de la afectividad positiva, creo que Len es una de las personas más felices que conozco. No está atado al infierno de la infelicidad porque Len, como la mayoría de ustedes, es inmensamente capaz de flujo. Cuando entra en la Bolsa Americana a las 9:30 de la mañana el tiempo se detiene para él. Y no comienza hasta la campana de término. Desde que se juega la primera carta del torneo hasta que el torneo termina 10 días después, el tiempo se detiene para Len.

13:30 Y de esto es lo que ha estado hablando Mike Csikszentmihalyi, de flujo, y es algo distinto al placer de un modo muy importante. El placer es sentimiento puro; sabes que está pasando. Es pensamiento y sentimiento. Pero como Mike les dijo ayer: cuando estás en flujo no sientes nada. Eres uno con la música. El tiempo se detiene. Tienes concentración intensa. Y de hecho ésta es la característica de lo que consideramos la buena vida. Y creemos que hay una receta para ella y se trata de conocer cuales son tus mayores fortalezas. Y de nuevo, hay una prueba que te permite conocer tus 5 mayores fortalezas. Y con eso puedes recomponer tu vida para usarlas tanto como sea posible. Recomponer tu trabajo, tu amor, tu juego, tu amistad, la crianza de tus hijos.

14:26 Un ejemplo: trabajé con una persona que embolsaba las compras en la tienda Genuardi’s. Odiaba su trabajo. Está trabajando para financiar sus estudios. Su mayor fortaleza era la inteligencia social así que recompuso el embolsamiento para que su contacto con el cliente fuera el ápice social del día de ellos.Obviamente no lo logró. Pero lo que hizo fue tomar su mayor fortaleza y recomponer su trabajo para aprovecharla al máximo. Lo que obtienes de esto no es una sonrisa más grande. No te pareces a Debbie Reynolds. No te dan risitas. Lo que consigues es llegar a estar más absorto. Entonces este es el segundo camino, el primero es la emoción positiva. El segundo es el flujo que otorga felicidad.

15:13 Y el tercero es la significación. Ésta es, tradicionalmente, la más venerada de las felicidades. Y en este contexto la significación, de la misma manera que el flujo, consiste en conocer tus fortalezas y utilizarlaspara «pertenecer a» y «en servicio de» algo más grande que ustedes.

15:38 Les mencioné que para los tres tipos de vidas; la placentera, la buena y la significativa hay personas trabajando en la pregunta: ¿Existen cosas que cambien duraderamente estas vidas? Y la respuesta parecer ser que sí. Y les daré sólo unos ejemplos de esto. Se está haciendo de manera rigurosa. Se está haciendo de la misma manera en que probamos las drogas para ver si funcionan. Así que realizamos estudios a largo plazo de distintas intervenciones con asignación al azar y control con placebos. Y sólo como ejemplo del tipo de intervenciones que descubrimos que tienen efecto, cuando le enseñamos a las personas acerca de la vida placentera, de cómo tener más placer en tu vida, una de las tareas es que, utilizando toda la conciencia y la visualización del placer, diseñes un día hermoso. Reserva el próximo sábado, diseña un día hermoso, y utiliza toda tu conciencia y visualización para hacer más potente el placer. Y se puede observar que de esa manera se hace más potente la vida placentera.

16:49 Visita de gratitud. Quisiera, si es posible, que todos ustedes hagan esto conmigo. Cierren sus ojos. Me gustaría que recordaran a alguien que hizo algo inmensamente importante que cambió la dirección de sus vidas y que nunca agradecieron adecuadamente. Esta persona debe estar viva. Bien. Ahora, está bien, abran sus ojos. Espero que todos ustedes tengan una persona así. Su tarea cuando aprenden la visita de gratitud es escribirle un testimonio de 300 palabras, llamarlos por teléfono a Phoenix en Arizona, preguntar si pueden ir a verlos, sin decirles por qué, sólo preséntense en su puerta y lean el testimonio (todos lloran mientras esto sucede) y lo que pasa es que cuando le hacemos pruebas a la persona una semana después, un mes después, tres meses después están a la vez más felices y menos deprimidos.

17:51 Otro ejemplo es una cita de fortalezas en la que hacemos que las parejas identifiquen sus mayores fortalezas en una prueba y después diseñen una tarde en la que ambos utilicen estas fortalezas y encontramos que esto fortalece las relaciones. Y diversión versus filantropía. Me enorgullece tanto estar en un grupo como este en que tantos de ustedes han hecho de la filantropía su filosofía de vida. Bueno, mis alumnos y la gente con la que trabajo no han descubierto esto, así que hacemos que la gente haga algo altruista y algo entretenido, y que comparen entre ambos. Y lo que encuentras es que cuando se hace algo entretenido tiene la forma de una onda cuadrada. Cuando se hace algo filantrópico para ayudar a otra persona la sensación dura y dura. Así que esos son ejemplos de intervenciones positivas.

18:41 Entonces la penúltima cosa que quiero decirles es que nos interesa cuánta satisfacción tenga la gente en su vida ya que esto realmente muestra cómo eres. Y esa es nuestra variable objetivo. Y preguntamos esto como función de las tres vidas distintas: ¿Cuánta satisfacción de vida recibes? Entonces preguntamos, y ya le hemos preguntado 15 veces a miles de personas, ¿hasta qué punto la búsqueda del placer, la búsqueda de la emoción positiva, de la vida placentera, la búsqueda de compromiso, de que se detenga el tiempo, y la búsqueda de significación contribuyen a tu satisfacción de vida?

19:18 Y nuestros resultados nos sorprendieron ya que eran al revés de lo que esperábamos. Resulta que la búsqueda de placer casi no contribuye a la satisfacción de vida. La búsqueda de significación es la más potente. La búsqueda de compromiso también es muy fuerte. El placer importa si ya tienes tanto compromiso como significación, ahí el placer es la guinda de la torta. Lo que quiere decir que para la vida plena, si tienes las tres, la suma es más grande que sus componentes. Por el contrario si no tienes ninguna de las tres, la vida vacía, la suma es menos que sus componentes.

19:55 Y lo que estamos preguntando ahora es: ¿se cumple la misma relación para la salud física, para la morbidez, para cuánto vives y cuán productivo eres? Es decir, en una empresa, ¿es la productividad una función de la emoción positiva, del compromiso y la significación? ¿Es la salud una función de la disposición positiva, del compromiso y de la vida significativa? Y hay razones para pensar que la respuesta a ambas podría bien ser que sí.

20:27 Entonces Chris dijo que el último expositor tendría una oportunidad de integrar todo lo que había escuchado y esto es increíble para mí. Nunca he estado con un grupo de personas así. Una de las cosas más espectaculares es que nunca había visto a expositores extenderse tanto fuera de sus límites. Pero he descubierto que los problemas de la psicología parecen ser paralelos a los problemas de la tecnología, el entretenimiento y el diseño de la siguiente manera: Todos sabemos que la tecnología, el entretenimiento y el diseño han sido y pueden ser usados para fines destructivos. También sabemos que la tecnología, el entretenimiento y el diseño pueden ser usados para disminuir la infelicidad. Y, por si acaso, la diferencia entre disminuir la infelicidad y construir la felicidad es realmente importante. Cuando recién comencé como terapeuta, treinta años atrás pensaba que si era suficientemente bueno para hacer que alguien no se deprimiera, no se pusiera ansioso, no se enfureciera, yo los haría felices. Y descubrí que nunca pasa eso. Descubrí que lo mejor que puedes hacer es llegar a cero. Pero quedaban vacíos.

21:41 Y resulta que la habilidad de estar feliz, las habilidades para tener una vida placentera, las habilidades para el compromiso, para la significación son distintas de las habilidades para disminuir la infelicidad. Y creo que en esto también hay un paralelo con la tecnología, el entretenimiento y el diseño. Es decir, es posible que estos tres conductores de nuestro mundo aumenten la felicidad, aumenten la emoción positiva, y así se han utilizado típicamente. Pero cuando has dividido la felicidad a mi manera, no es sólo emoción positiva (eso ni se acerca a lo suficiente), hay flujo en la vida y hay significado en la vida. Como nos dijo Lauralee el diseño, y creo que el entretenimiento y la tecnología, pueden ser usados para aumentar también el compromiso y el significado de la vida.

22:34 Entonces, como conclusión, la undécima razón para el optimismo, además del ascensor espacial, es que creo que con tecnología, entretenimiento y diseño podemos efectivamente aumentar el tonelaje de la felicidad humana en el planeta. Y si la tecnología, en las próximas dos décadas, puede aumentar la vida placentera, la vida buena y la vida significativa entonces si será suficientemente buena. Si el entretenimiento puede ser también dirigido hacia el aumento de la emoción positiva, la significación y el flujo entonces sí será suficientemente bueno. Y si el diseño puede aumentar la emoción positiva, la eudemonía, el flujo y la significación, entonces lo que estamos haciendo todos en conjunto será suficientemente bueno. Gracias. (Aplausos)