Elogio del padre y adiós a una época
Con frecuencia admiramos a personas que no conocemos, iconos del capitalismo, personas que cumplen con los ‘estándares’ que como sociedad hemos establecido, a saber: personas con dinero, enormes casas al lado del mar, carros de lujo, cantantes, actores, en fin. Y muchas de esas personas tienen méritos y son admirables por lo que logran y han logrado. Sin embargo, por estar mirando tan lejos dejamos de ver personas “del común”, absolutamente admirables, que tienen unas historias de vida increíbles, hermosas, pero al no figurar en el mundo, se nos olvida que existen. La periodista Adriana La Rotta escribe un artículo hermoso sobre quién fue su padre, un hombre autodidacta que no llegó a terminar la primaria pero aprendió a leer solo con una enciclopedia de la A a la Z. Me pareció un artículo increíble, hermoso y sencillo, que además me hizo pensar y reflexionar sobre la cantidad de ídolos y personas admirables que tenemos a nuestro alrededor diariamente y que muchas veces, no vemos ni admiramos tanto como se merecen.
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